(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 9 de Julio de 2006)
El resfriado común es una de las causas de consulta pediátrica mas
frecuente. Puede ser desencadenado por múltiples agentes patógenos causales,
la sintomatología no es uniforme.
En el catarro o resfriado común se describe un estadio previo seco con
malestar general (escalofrios, tiritona, alternando con sensación de calor;
presión cefálica, cansancio, inapetencia; eventualmente temperaturas
subfebriles, aunque en los niños pueden ser elevadas); cosquilleo y sequedad
en las fosas nasales y faringe con estornudos frecuentes. La mucosa nasal es
casi siempre pálida y seca. Tras unas horas de evolución aparece el estadio
catarral con secreción acuosa y obstrucción nasal; disminución o pérdida
temporal de la olfacción, lagrimeo y rinolalia. La mucosa nasal esta
enrojecida, tumefacta, con abundante secreción. En pocos días se convierte
en un estadio mucoso (mucopurulento) con disminución o remisión de los
síntomas generales; aumento de la viscosidad de los exudados; mejoría de la
.olfacción, lenta remisión de los síntomas locales y curación que suele
conseguirse tras una semana.
En su patogenia se han implicado diversas familias de virus, como la
infección por Rinovirus (mas de 100 tipos aislados; pertenecen al grupo de
los Picornavirus) y otras variedades de virus. El periodo de incubación de
los Rinovirus es entre1 y 3 días; la infección se produce por gotitas de
Pflüge; las bajas temperaturas y el enfriamiento del cuerpo predisponen a la
infección.
No es posible un tratamiento etiológico. El tratamiento sintomático con
vasoconstrictores nasales (especialmente derivados imidazolicos o
descongestionantes por vía oral, inhalaciones con manzanilla o similares,
irradiación con infrarrojos, la vitamina C o el tratamiento antibiótico no
cuentan con el suficiente grado de evidencia científica para ser
recomendados.
Durante las pasadas dos décadas ha aumentado el interés del zinc en esta
patología, donde se ha observado un efecto beneficioso en varios ensayos
clínicos aleatorizados y un reciente metaanálisis concluye que el zinc tiene
un efecto profiláctico beneficioso en el resfriado común. Z. Kurugol, M.
Akilli, N. Bayram, and G. Koturoglu.
The prophylactic and therapeutic effectiveness of zinc
sulphate on common cold in children. Acta Paediatr. 95 (10):1175-1181, 2006;
realizan un ensayo clínico donde asignan la intervención (15 mg de sulfato
de zinc en supositorios) o placebo a 200 niños durante un periodo de 7
meses, la dosis se aumento a 30 mg con la presencia de síntomas de
resfriado. Estos autores observan que la administración de sulfato de zinc
de forma profiláctica disminuye tanto la duración como la severidad de los
síntomas de resfriado.
Dr. José Uberos Fernández
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