(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 23 de Agosto de 2010)
a detección de una masa en el cuello es una causa
frecuente de consulta de edad pediátrica. Se pueden clasificar de
acuerdo a su localización anatómica como masas laterales y localizadas
en la línea media; o dependiendo de su consistencia en sólidas o quísticas. Las masas quísticas tienen habitualmente un origen congénito.
El quiste de conducto tirogloso y los quistes dermoides se localizan con
mas frecuencia en la línea media. Los quistes de los arcos branquiales y
las malformaciones linfáticas deben considerarse en el diagnóstico
diferencial de las lesiones laterales del cuello.
Quiste tirogloso. Es la mas frecuente de
las masas del cuello localizadas en la línea media, y la segunda causa
mas frecuente de masa en el cuello después de las adenopatias benignas.
Representa el 70% de todas las masas congénitas del cuello. El tiroides
se origina desde la faringe por una diverticulación que origina el
conducto tirogloso, que se extiende hasta la localización definitiva del
tiroides. Entre la 5ª y 7ª semana de gestación se produce la reabsorción
del conducto tirogloso, cuando persiste parte de este conducto se pueden
originar remanentes quísticos o quiste tiroglosos. En un 65% de los
casos los quistes tienen una localización infrahioideos, en un 20% son
suprahioideos y en un 15% se localizan a nivel del hiodes. El
diagnóstico se realiza tras un meticuloso examen físico donde se
demuestre la presencia de un nódulo en la línea media del cuello que se
desplaza con la deglución. Los quistes pueden contener tejido de las
glándulas salivarias y tiroideas. La medida de los niveles de TSH y T4
no se indica de forma rutinaria, como tampoco es necesaria el estudio
istópico tiroideo.La ecografia es útil para de mostrar el aspecto
quístico de las lesiones. El tratamiento de elección es la excisión del
quiste, preferiblemente antes de que se infecte. Cuando se produe
infección del quiste, las bacterias habitualmente implicadas incluyen S.
aureus, S. epidermidis y H. influenzae.
Quiste de arco branquial. Las anomalías el
arco branquial constituyen el 30% de las masas congénitas del cuello.
Son consecuencia de una anomalía del desarrollo de los arcos branquiales
durante la 3ª-7ª semana de gestación. Las anomalías del primer arco
branquial comprenden el 8% de todas las anomalías branquiales. Se
clasifican en dos tipos, I y II. Las lesiones tipo I están compuestas
sólo de ectodermo y se consideran como una duplicación del conducto
auditivo externo. Cuando se infectan pueden fistulizar a la zona
inferior al lóbulo de la oreja o posterior a este. Las lesiones tipo II
están compuestas de mesodermo y ectodermo y se presentan como quistes de
localización inferior al ángulo de la mándibula, anterior al músculo
esternocleidomastoideo. Los quistes de la segunda hendidura branquial
son los mas frecuentes, representan mas del 90% de los quistes derivados
de las hendiduras branquiales. Se presentan como masas aisladas en el
borde anterior del músculo esternocleidomastoideo o ángulo inferior de
la mandíbula. Otras manifestaciones clínicas asociadas incluyen
infecciones respiratorias altas recurrentes, faringitis, amigdalitis
unilateral. Las anomalías de la 3ª y 4ª hendidura branquial son mas
raras, pueden contener tejido tímico y típicamente se presentan como
quistes de consistencia blanda en el borde inferior y anterior del
esternocleidomastoideo. En general, las anomalías de las hendiduras
branquiales pueden presentarse como fístulas, senos o quistes a lo largo
del borde anterior del esternocleidomastoideo. La ecografía puede
considerarse la primera prueba de imagen a realizar, ya que permite
distinguir entre una lesión sólida o quística. El tratamiento de
elección es la resección quirúrgica, las resecciones incompletas pueden
dar lugar a recurrencias de la lesión. Los quistes sobre infectados
requieren tratamiento antibiótico y en ocasiones aspiración con aguja
para descomprimir la lesión, tras la infección del quiste se recomienda
posponer la resección del quiste al menos 4 semanas.
Linfangioma. El higroma quístico, como
también se conoce, se forma tras produce una obliteración de los vasos
linfáticos. Aproximadamente el 60-70% de los linfangiomas estan
presentes en el momento del nacimiento. Se trata de lesiones nodulares
no dolorosas que tienden a aumentar su tamaño con el paso de los años.
El 60% de los quistes se localizan en el triángulo cervical posterior al
esternocleidomastoideo, en estas localizaciones pueden dar poca
sintomatología, las lesiones de ubicación cervical anterior pueden dar
sintomatologñia mas precoz, derivada de la compresión de la vía aérea.
Ecográficamente se pueden identificar con facilidad al demostrase una
masa anecoica o mixta con septos en su interior de diferente grosor. El
tratamiento de elección es la resección quirúrgica que puede resultar
complicada al englobar el linfangioma frecuentemente otras estructuras
anatómicas. La eficacia de otros tratamientos como aplicación de
sustancias esclerosantes intralesionales, esteroides o neomicina no esta
bien establecida.
Hemangiomas. Se trata de lesiones
vasculares benignas, típicamente presentes en los primeros 6 meses de
vida. Afecta mas frecuentemente a niñas (3:1). Se produce por
proliferación de las células endoteliales que tienen un crecimiento mas
rápido durante los primeros 2 años de vida. Dependiendo del tipo de vaso
implicado los hemangiomas se clasifican en capilares, cavernosos y
capilares-cavernosos. La inspección física es concluyente en su
diagnóstico. La ecografia permite visualizar masas de moderada
ecogenicidad con septos en su interior. La mayoría de los hemangiomas no
requieren tratamiento debido a su tendencia natural a involucionar, en
los casos que comprometen zonas vitales o extensas puede recomendar se
tratamiento corticoides a 2 mg/Kg/día o propanolol a la misma dosis.
Quistes dermoides. Es una causa infrecuente
de masa en el cuello. Las lesiones se clasifican dependiendo de su
composición. Los quistes dermoides cervicales suponen el 20% de los
quistes dermoides de cabeza y cuello; estan compuestos de ectodermo y
mesodermo y pueden contener apéndices epiteliales como pelo, folículos
pilosos o glándulas sebáceas. Debido a su localización en la línea
media, en ocasiones muy próximos al hueso hioides, ser no dolorosos,
pueden en ocasiones confundirse con quistes tiroglosos. Los quistes
dermoides tienen tendencia a aumentar de tamaño por acúmulo de sebo,
pudiéndose producir la ruptura del quiste. Se recomienda la resección
completa del quiste. Los teratomas quísticos difieren de los quistes
dermoides en que contienen elulas procedentes de las tres capas
germinales (ectodermo, mesodermo y endodermo). Característicamente son
de gran tamaño ya desde el primer año de vida. Pudiendo ser detectado
ecográficamente durante el segundo trimestre de gestación. La
obstrucción esofágica que producen puede ser causa de polihidramnios en
el 20% de los casos.
OItras causas menos frecuentes de masas
cervicakles en la infancia pueden consultarse en el artículo de
Mohamed K. Badawy.
Pediatric Neck Masses
. Clinical Pediatric Emergency Medicine 11
(2):73-80, 2010.
Dr. José Uberos Fernández
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