martes, 2 de mayo de 2017

Tratamiento de la rinitis vasomotora con toxina botulínica

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 7 de Septiembre de 2006)

  La rinitis o inflamación de la mucosa nasal con secreción y congestión afecta al 20% de la población. Según la última clasificación de consenso las rinitis se pueden clasificar en rinitis alérgicas y no alérgicas y dentro de éstas últimas en rinitis inflamatorias y no inflamatorias. Las rinitis vasomotoras serían un tipo de rinitis no inflamatorias, habitualmente de causa desconocida (ver Diagnóstico diferencial de las rinitis). La rinitis vasomotora supone el 50% de las rinitis crónicas y al no relacionarse con causa conocida debe diagnosticarse tras exclusión de las otras etiologías conocidas.
La permeabilidad nasal esta bajo el control del sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso simpático disminuye la resistencia de la vía aérea nasal, el parasimpático es responsable de la secreción nasal. Aunque la patogénesis exacta de la rinitis vasomotora se desconoce, algunos autores sugieren que puede deberse a un desequilibrio entre estímulos nerviosos con predominio de la estimulación parasimpática.
Los tratamiento médicos de la rinitis vasomotora incluyen descongestivos tópicos, antihistamínicos, bromuro de ipratropio y esteroides tópicos con resultados variables. Algunos tratamientos quirúrgicos han sido propuestos como la sección del nervio vidiano.

Sobre la base de esta teoría algunos autores han propuesto la utilización de la toxina botulínica en el tratamiento de la rinitis vasomotora. C. Ozcan, Y. Vayisoglu, O. Dogu, and K. Gorur. The effect of intranasal injection of botulinum toxin A on the symptoms of vasomotor rhinitis. Am.J.Otolaryngol. 27 (5):314-318, 2006; analizan los efectos de la inyección intranasal de toxina botulínica sobre los síntomas de la rinitis vasomotora. La toxina botulínica inhibe la liberación de acetilcolina en las terminaciones nerviosas presinápticas. La toxina botulínica A se ha utilizado con éxito en diversos procesos donde predomina la sobreactividad de un grupo de músculos con manifestaciones clínicas de distonia o espasticidad y en diversos procesos que cursan con hipersialorrea. Estos autores encuentran una satisfactoria mejoría de los síntomas de la rinitis vasomotora tras la inyección de 10-20 U de toxina botulínica A.

Dr. José Uberos Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario