martes, 2 de mayo de 2017

Otitis media aguda. Puesta a punto

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 7 de septiembre de 2007)

La otitis media es un término amplio que abarca cualquier infección o inflamación que se presenta en el oído medio (detrás de la membrana timpánica). Representa un amplio espectro de enfermedades:
Otitis media con derrame (OMD): líquido detrás de una membrana timpánica intacta sin síntomas o signos de otitis media aguda.
Otitis media aguda (OMA): líquido detrás de la membrana timpánica con síntomas o signos de una infección aguda.
Otitis media supurativa crónica (OMSC): secreción persistente de pus a través de una membrana timpánica perforada durante más de seis semanas.
Los criterios usados en las definiciones de otitis media aguda son altamente variables. Dolor de oído (Rosenfeld 2003), el abombamiento de la membrana timpánica (Karma 1989), y la secreción reciente de pus se consideran como los datos más fiables.
Según datos europeos la incidencia anual de otitis media aguda es de 270 episodios por cada 1000 niños. Los costes directos e indirectos de esta enfermedad es grande, existiendo diferencias en el manejo dependiendo del país a que nos referimos y las guías de práctica clínica que consultamos. Existen diferencias en los métodos y criterios diagnósticos utilizados, otoscopia, otoscopia neumática, timpanometría. En la mayoría de las guías los antibióticos se recomiendan en lactantes por debajo de los 6 meses de edad, entre los 6-24 meses de edad la indicación de antibióticos difiere según los países, algunas guías recomiendan utilizar antibióticos en todos los casos que se acompañen de fiebre, otorrea o presenci de comorbilidades.
En Paola Marchisio, Luisa Bellussi, Giuseppe Di Mauro, Mattia Doria, Giovanni Felisati, Riccardo Longhi, Andrea Novelli, Annamaria Speciale, Nicola Mansi, and Nicola Principi. Acute otitis media: From diagnosis to prevention. Summary of the Italian guideline. International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology 74 (11):1209-1216, 2010; se desarrolla la guía italiana de manejo de la otiitis media aguda. Como novedad esta guía recoge que el diagnóstico de otitis media aguda es de certeza si se pueden demostrar la coexitencia de síntomas agudos recientes, signos de inflamación del tímpano y presencia de efusión ótica. En cuanto a los medios diagnósticos considera que la otoscopia neumática es el método mas eficiente. A diferencia de otras guías que no reconocen la importancia del cerumen en el diagnóstico la guía italiana reconoce que el conducto auditivo externo debe estar libre de cerumen y la membrana timpánica visible en su totalidad. En esta guía se recoge que el tratamiento antibiótico podría ser prescrito en todos los casos de otitis media aguda bilateral en niños por debajo de los 2 años o con otorrea, en los demás casos cabe la posibilidad de prescribir analgésicos y prescribir antibióticos si no se observa mejoría en 72 horas. En los casos leves se recomienda el tratamiento con amoxicilina a 50 mg/Kg/día en 3 dosis, en los casos mas graves se recomienda la amoxicilina-clavulánico a 80 mg/Kg/día en 3 dosis, como alternativas se recomiendan la cefpodoxima proxetil a 8 mg/Kg/día en 2 dosis o la cefuroxima axetilo a 30 mg/Kg/día en 2 dosis. Excluyendo los analgésicos y antibióticos, el uso de otros tratamientos no se recomienda. En esta guía se reconoce que el uso de la vacuna neumocócica conjugada puede reducir el riesgo de otitis media

Otitis media con derrame.
La otitis media secretora se define por la presencia de líquido en oído medio sin signos o síntomas de infección local aguda. Se considera una patología distinta a la otitis media aguda definida por la presencia de signos y síntomas inflamatorios agudos y presencia de secreción y aire en oido medio, que ya se trató recientemente en otro artículo: http://www.sepeap.es/revisiones/orl/otitisaguda.htm.
La otitis secretora puede ocurrir espontáneamente por una insuficiencia tubárica o una respuesta inflamatoria secundaria a una otitis media aguda. Se trata de una patología muy prevalente que puede afectar al 90% de los niños entre los 6 meses y los 4 años. Aunque su resolución es generalmente espontánea en los tres meses siguientes, en un 30-40% de los casos se torna recurrente.
La otitis media recurrente se define habitualmente como la existencia de tres o mas episodios de otitis media en los últimos 6 meses o 4 o mas episodios en los últimos 12 meses. Se trata de un proceso de alta prevalencia en pediatría. En su patogenia se han implicado tanto la inmadurez inmunológica como una disfunción de la trompa de Eustaquio; de forma que se favorece el paso de virus o bacterias desde la nasofaringe al oído medio.
La epidemiología y las resistencias antibióticas detectadas en la otitis media aguda han cambiado en las últimas décadas. S. I. Pelton. Acute otitis media in an era of increasing antimicrobial resistance and universal administration of pneumococcal conjugate vaccine. Pediatr Infect.Dis.J 21:599-604, 2002, hacen en este artículo una revisión de los principales cambios comunicados en la bibliografía internacional en los últimos años.

El artículo de Richard M. Rosenfeld, Larry Culpepper, Karen J. Doyle, Kenneth M. Grundfast, Alejandro Hoberman, Margaret A. Kenna, Allan S. Lieberthal, Martin Mahoney, Richard A. Wahl, Charles R. Woods, y Barbara Yawn. Clinical practice guideline: Otitis media with effusion. Otolaryngology Head and Neck Surgery 130 (5):S95-S118, 2004, revisa la guía de actuación en la otitis secretora, aspectos que vamos a considerar seguidamente. Estas recomendaciones se recogen también básicamente en la Guía publicada por la Academia Americana de Pediatría: American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery and American Academy of Pediatrics Subcommittee on Otitis Media With Effusion. American Academy of Family Physicians. Otitis Media With Effusion. Pediatrics 113 (5) : 1412-1429. Pediatrics 113 (5):1412-1429, 2004. El objeto de ambas guías, como el de todas las Guías es evitar la amplia variabilidad en las actuaciones y valoraciones clínicas de esta patología.
Sus recomendaciones se pueden resumir de la siguiente forma:
  • Utilización de otoscopia neumática en todos los casos como método de elección para su valoración (nivel de evidencia A). La membrana timpánica se observa con movilidad disminuida y un nivel hidroaéreo o burbujas en oído medio, todo ello sin signos o síntomas inflamatorios. La sensibilidad de la otoscopia neumática es del 94% y la especificidad del 80%.
  • Timpanometría. Puede ser utilizada para confirmar el diagnóstico de otitis secretora (nivel de evidencia B) cuando los resultados de la otoscopia neumática son poco concluyentes. Se utiliza un estándar de 226 Hz.
  • Los programas de screening en la población de otitis secretora no están indicados en niños sanos y asintomáticos (nivel de evidencia B), las razones de esta afirmación se basan tanto en la alta prevalencia del problema, su resolución espontánea y los escasos beneficios de catalogar una población sobre la que no se va a incidir terapéuticamente con el coste que ello conlleva.
  • Las decisiones terapéuticas se basarán en la duración de la otitis secretora, severidad de los síntoma asociados y lateralidad de la afectación (nivel de evidencia C). Existen una serie de factores de riesgo que deben ser tenidos en cuenta:
    • Pérdida de audición permanente.
    • Retraso del lenguaje.
    • Trastorno de conducta de rasgos autista.
    • Síndromes con alteraciones craneofaciales.
    • Paladar hendido.
    • Trastorno visual no corregible.
    • Retraso del desarrollo.
  • Los pacientes con otitis secretora sin factores de riesgo asociados deben ser evaluados en tres meses después de efectuado el diagnóstico (nivel de evidencia B). Entre el 75-90% de los procesos se resolverán espontáneamente en este tiempo.
  • Las pruebas auditivas se recomiendan cuando las otitis secretora persiste mas de 3 meses o se observan retrasos del lenguaje o del desarrollo en general.
  • La persistencia de otitis secretora es indicación de revisiones cada 3-6 meses hasta la desaparición del proceso, la aparición de trastornos de audición o retrasos del lenguaje, en estos casos se recomienda tratamiento con implantación de tubos de timpanostomía, según las siguientes indicaciones (nivel de evidencia C):
    • Pérdida de audición de mas de 40 db. Si se documenta esta pérdida de audición se recomienda la implantación de tubos de timpanostomía.
    • Pérdida de audición de 21 a 29 db. Repetir exploración en 3-6 meses si la pérdida auditiva se mantiene en este nivel se recomienda implantar tubos de timpanostomía.
    • Pérdida auditiva menor de 20 db. Se recomienda repetir la valoración auditiva en 3-6 meses.
  • La derivación de un paciente con otitis secretora a un otorrinolaringólogo, logopeda debería ir acompañada de los datos referentes a la duración del proceso y necesidad de tratamiento quirúrgico; así como del estado de desarrollo mental del niño (nivel de evidencia C).
  • En los pacientes candidatos a someterse a inserción de tubos de timpanostomía, la adenoidectomía no debe practicarse salvo que exista indicación específica: obstrucción nasal o adenoiditis crónica (nivel de evidencia B).
  • No existen evidencias científicas sobre la relación entre patología alérgica y otitis secretora.
Otitis media aguda.
En la década de los 70-80, la otitis media aguda se presentaba como un primer episodio en el 30% de los niños antes de los 6 meses de edad, el 17% de los niños menores de 1 año tenían tres o mas episodios de otitis media. El 83% de los niños menores de 3 años tenían al menos un episodio de otitis media. Entre los factores de riesgo documentados de otitis media recurrente, la edad, la historia familiar y la ausencia de alimentación materna se han documentado como los principales factores relacionados.
La otitis media aguda con perforación siempre precede a la otitis media aguda recurrente crónica. Su abordaje terapéutico ha variado considerablemente en los últimos años, seguidamente se revisan las evidencias científicas sobre las diferentes estrategias utilizadas y propuestas por diversos autores: profilaxis antibiótica a largo plazo, adenoidectomía, vacunación frente a St. pneumoniae e implantación de tubos timpánicos de drenaje. Algunos de estos aspectos pueden consultarse en Otitis media aguda: Reflexiones sobre una guía de práctica clínica.
Block SL, Harrison CJ, Hedrick J, et al. Restricted use of antibiotic prophylaxis for recurrent acute otitis media in ther era of penicillin non-susceptible Streptococcus pneumoniae. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 2001;61:47–60, publican algunos cambios en la epidemiología de la otitis media: El 6% de los lactantes menores de 6 meses tienen un primer episodio de otitis media, el 85% de los lactantes menores de 1 año han tenido un primer episodio de otitis media y un 31% ha tenido 3 o mas episodios antes del año de edad. El 70% de los cultivos identifican a St. pneumoniae (26%), H. influenzae no tipable (23%) y Moraxella catarralis (23%) en los exudados de otitis media de niños menores de 2 años. Hace 15 años H. influenzae no tipable (40%) y St. pneumoniae (31%) eran los patógenos mas frecuentes, siendo Moraxella catarralis identificada sólo en el 8% de los casos. Recientes estudios han mostrado un incremento de St. pneumoniae resistente a beta-lactámicos, macrólidos y cotrimoxazol, que ha pasado de ser un 6% en 1996 a un 12.5% en 2000.
En A. J. Leach and P. S. Morris. Antibiotics for the prevention of acute and chronic suppurative otitis media in children. Cochrane.Database.Syst.Rev. (4):CD004401, 2006; se evalúa la utilidad de los antibióticos administrados 1 o 2 veces al día en las otitis recurrentes; los autores observan una NNT de 5, es decir hay que tratar 5 pacientes para evitar un episodio de otitis. Los antibióticos reducirán la tasa de otitis media aguda a 1,5 episodios anuales (es decir, los antibióticos prevendrán 1,5 episodios de otitis media aguda cada 12 meses de tratamiento por niño). En der van, V, M. M. Rovers, F. W. Albers, E. A. Sanders, and A. G. Schilder. Effectiveness of trimethoprim/sulfamethoxazole for children with chronic active otitis media: a randomized, placebo-controlled trial. Pediatrics 119 (5):897-904, 2007; se evalúa la efectividad del trimetoprim-sulfametoxazol en la otitis media secretora. Se observa que tras 6 semanas de tratamiento con cotrimoxazol en dos dosis diarias, el 28% de los niños tratados, frente al 53% de los tratados con placebo presentaban signos otomicroscópicos de otorrea; es decir un NNT de 4. Tras 6-12 semanas de tratamiento con cotrimoxazol, además de tratamiento tópico con esteroides y antobióticos en el conducto auditivo se obtuvo una tasa de curaciones del 68% a las 12 semanas.
La revisión sistemática realizada por A. J. Leach and P. S. Morris, sobre 13 ensayos clínicos de alta calidad que agrupan un total de 1358 niños demuestra la utilidad del tratamiento antibiótico a largo plazo en niños con riesgo de sufrir alguna otitis recurrente. La reducción del riesgo de otitis media tras tratamiento antibiótico se estimo en un 38%, si bien los efectos a largo plazo derivados del uso prolongado de tratamiento antibióticos, sobre todo en lo referente al aumento de resistencias, permanecen inciertos. Se debe aconsejar a los padres que, en los niños con riesgo de episodios futuros de otitis media aguda, las pruebas disponibles indican que los antibióticos administrados una vez o dos veces al día reducirán la probabilidad de una otitis media aguda mientras el niño se encuentre bajo tratamiento. Los efectos de los antibióticos más allá del período de tratamiento son inciertos. Los beneficios indican que se deben tratar aproximadamente cinco niños para evitar que un niño experimente uno o más episodios de otitis media aguda (NNT=5).
 

 
Las indicaciones actuales de tratamiento antibiótico de un episodio de otitis media aguda, a la vista de los cambios en resistencia a antibióticos comunicados incluyen el aumento de dosis de amoxicilina-clavulánico a 80-90 mg/Kg/dia durante 10 días
Un aspecto que ya ha sido considerado por diversos autores en la recurrencia de la otitis es que la vacunación frente al neumococo debe originar un reemplazamiento de la flora bacteriana local por gérmenes que también intervienen en la patogenia de la otitis recurrente; otro aspecto no desdeñable es que la otitis recurrente se mantenga por la permanencia en oído medio de detritus bacterianos y celulares que perpetúan el proceso inflamatorio local. Esta teoría explicaría porqué sólo un 7% de los cultivos de la secreción del oído medio son positivos frente a un 44% de los cultivos de adenoides de estos mismos pacientes.
La mayoría de las guías de práctica clínica recomiendan el uso de antibióticos en niños por debajo de los 2 años de edad, por encima de los 2 años no existe consenso al respecto.
En M. M. Rovers, P. Glasziou, C. L. Appelman, P. Burke, D. P. McCormick, R. A. Damoiseaux, I. Gaboury, P. Little, and A. W. Hoes. Antibiotics for acute otitis media: a meta-analysis with individual patient data. Lancet 368 (9545):1429-1435, 2006; se analiza en 1643 niños de 6 meses a 12 años de edad la utilidad del tratamiento antibiótico en la otitis media aguda.
Este metaanálisis muestra que el RR de un curso prolongado de otitis media aguda tras 3-5 días de tratamiento antibiótico fue de 0.83 (IC 95%: 0.78-0.89). siendo la diferencia de riesgos de curso prolongado entre el grupo tratado con antibióticos y el tratado con pacebo de 13%, con un NNT de 7. Como puede observarse en la Tabla adjunta el tratamiento antibiótico es especialmente útil en presencia de dolor o fiebre de 3-5 días, especialmente si la edad es inferior a 2 años y existe otitis media bilateral u otorrea.
El lector puede encontrar información adicional sobre otitis en: http://www.sepeap.org/archivos/revisiones/orl/otitis.htm. En el artículo: J. Harry Baumer. Comparison of two otitis media guidelines. Arch Dis Child Educ Pract Ed 89:76-78, 2004, se comparan dos guías de práctica clínica sobre tratamiento de otitis media. En ambas guías se recoge la recomendación de no utilizar de forma sistemática tratamiento antibiótico o gotas óticas de aceite. Sobre otros aspectos como la utilización de tratamientos descongestivos no hay consenso. El diagnóstico de otitis media aguda como queda expuesto en las diversas Guías de práctica clínica (ver Proceso asistencia integrado. Otitis media. Consejería de Salud. Junta de Andalucía.) se hace bajo las siguientes premisas:
1. Historia clínica compatible de inflamación aguda.
2. Signos y síntomas agudos referidos al oido: otorrea, otalgia, tocarse el pabellón auricular, no descanso nocturno, rechazo de la alimentación (Nivel III-GradoB). Abombamiento, opacificación, disminución de la movilidad del tímpano (otoscopia neumática) (Nivel III-Grado B). Comprobación de niveles hidroaéreos transtimpánicos en oido medio. El examen otoscópico requiere un instrumento que proporcione una correcta iluminación, espéculos de goma de tamaño idóneo, eliminación de cerumen y técnica adecuada (Nivel IV-Grado C).
La indicación de tratamiento antibiótico se establece sobre dos criterios: edad del paciente y deterioro del estado general lo que supone, con toda seguridad, el desarrollo de complicaciones.
  • Antibioterapia inicial indicado en niños menores de 2 años o mayores de 2 años con afectación del estado general (fiebre mayor de 39º y otalgia de más de 6 horas, a pesar de la toma de analgésicos) (Nivel Ib- Grado A) . Se indica amoxicilina como fármaco de primera elección (Nivel Ia-Grado A): amoxicilina 40-50 mg/kg/día o 80-90 mg/kg/día, si existe riesgo neumocócico (asistencia a guardería y tratamiento antibiótico en el mes previo a la consulta) durante 10 días (Nivel IV-Grado C) o 5-7 días, si es mayor de 2 años (Nivel Ia-Grado A). Se dará también analgesia con paracetamol 15 mg/kg/dosis/4-6 horas e ibuprofeno 10 mg/kg/dosis. No se recomienda el uso de gotas óticas, nasales, mucolíticos y antihistamínicos (Nivel Ib-Grado A)
  • Vigilancia y analgésicos: paracetamol, ibuprofeno, a dosis habituales. Indicado en mayores de 2 años con poca afectación del
    estado general (Nivel III-Grado B). No se recomienda el uso de gotas óticas, nasales, mucolíticos ni antihistamínicos (Nivel Ib-Grado A).

Las restricciones del tratamiento antibiótico parecen incrementar el riesgo de complicaciones del tipo de la mastoiditis, pera en el metaanálisis de MM Rovers y cols este es de sólo 2 casos por 100.000 personas-año.
    Dr. José Uberos Fernández

    

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